Home /Respirador de oxígeno portátil

Respirador de oxígeno portátil

RESPIRADORES DE OXÍGENO PORTÁTIL O CONCENTRADOR DE OXIGENO

Todos hemos visto a alguien por la calle con uno de estos respiradores de oxígeno, también tenemos algún familiar o conocido al que hemos visto usarlo. Pero, ¿sabemos en qué consiste su funcionamiento y para qué lo usan? Os damos unas pinceladas de información:

¿Qué es un respirador de oxígeno portátil?

Un respirador o concentrador de oxígeno portátil es un equipo médico eléctrico. Busca aumentar la concentración de oxígeno inhalada por el paciente.

El paciente recibe la concentración de oxígeno a través de una cánula nasal. Se le define como portátil por su tamaño, y la facilidad de transporte.

¿Cómo funciona?

El concentrador de oxígeno aprovecha el oxígeno del aire y lo filtra, deshaciéndose del nitrógeno, de tal manera que es capaz de pasar de una concentración del 21% de oxígeno (que es lo que se encuentra en el aire que respiramos normalmente) a concentraciones alrededor del 90% (que será lo que se suministre al paciente).

Estos respiradores se alimentan del aire del ambiente, de donde extraen el oxígeno existente para suministrarlo al paciente en un flujo de entre 1 y 5 litros por minuto según el modelo, y hasta los 10 litros por minutos.

Se trata de un equipo médico eléctrico que necesita de una fuente de alimentación. Se usará enchufado directamente a la corriente o, durante algunas horas, aprovechándose de la batería recargada.

¿Quién lo utiliza?

Esta terapia con oxígeno se prescribe a pacientes con enfermedades respiratorias. Lo habitual es el uso por parte de pacientes domiciliarios, es decir, pacientes que reciben el tratamiento directamente en su casa, o el rato que salen a pasear con el respirador gracias a su batería incorporada.

Además del uso habitual, es decir, para cuidados en casa como concentrador de oxígeno, también se pueden usar de forma ocasional para anestesia general.

¿Es seguro?

Este tipo de respiradores o concentradores de oxígeno se consideran más seguros para tener en casa que el oxígeno comprimido, ya que se minimiza el riesgo de fuga o incendio.

Su mantenimiento es mucho más sencillo que el necesario para una bombona de oxígeno comprimido facilitando así la manipulación por parte de personal no experto.

Acerca del Autor

oxigenarte